POESÍA
HECHA CALOR
Ella,
amiga íntima, musa de luz, me abraza con su poesía hecha calor.
Me
complace escribirle en privado, donde el verbo se desnuda sin testigos.
Esperada
como lluvia de inicio de temporada, su visita renace mi prosa libre.
Luego,
su sensualidad me provoca a entregarle mis besos sin robarlos;
ahí
flota, como nube exclusiva, sin competencia en cielo azul;
Entonces
yo la envuelvo con mi abrazo: manto de pasión, lleno de amor.
Tuyo:
Franz Alberto Merino Dávila
Ecuador,
2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario