EJERCICIO Y EJEMPLO PARA ENTORNO CREATIVO, AÑO 2018.
Creador, promotor y coordinador del proyecto “Entorno
Creativo”, Enrique Moreira.
PRIMERA PARTE.
PRESENTACIÓN DEL PRODUCTO Y/O SERVICIO Y/O IDEA.
Autor, Franz Alberto Merino Dávila.
¡NO TENGO PAZ!
Génesis me sentenció, desamparé a mis
padres, me aferré a mi amada fértil costilla.
Emprendí un inédito viaje. Dejamos nuestras casas; pisamos nuestras propias
huellas.
Ni la fusión de nuestros cuerpos, ni la nueva costilla engendrada, me eran
suficientes.
Solo emprendí otro
exilio, dos caminos convergían en el sureste, apareció un tierno sol.
Se miraron al unísono
la ninfa hacendosa y su poeta innovador, un diferente amor nació.
Fui desleal con la
mujer virtuosa de mi juventud, desatendí aquella costilla y se pudrió.
La musa, ya fuera de
tiempo, le fue imposible engendrar inocente carne;
Pero, sí inspirar y
multiplicarse en cientos de eróticas y románticas prosas.
Por el amor a Dios, así
debía ser para ella… para los dos… para los cuatro corazones.
Para el amor de Dios,
la una, las otras y, yo, lo complacimos en su capricho.
Bendito paraíso y
maldito infierno disfruto en mi caótico destino… ¡no tengo paz!
Presentado
el 12 de abril de 2018
SEGUNDA PARTE.
SUGERENCIAS
FUERON TOMADAS.
¡VIVO SIN
PAZ LEGAL!
Génesis me sentenció, desamparé a mis padres, me aferré a mi amada
fértil costilla.
Emprendí un inédito viaje. Dejamos nuestras casas; pisamos
nuestras propias huellas.
Ni la fusión de nuestros cuerpos, ni la nueva costilla engendrada,
me fueron suficientes.
Solo emprendí otro exilio, dos caminos convergían en el sureste,
apareció otra tierna luna.
Se miraron al unísono la ninfa hacendosa y su poeta innovador, un diferente amor nació.
Tan atractiva tentación, no
evité saludar acompañado cuán orgulloso
de mi hija, cierto día.
Jamás me permití en la calle ni de soslayo guiñar el ojo
cuando mi mano asía su legítima.
Las cópulas furtivas rompían mi ataraxia, me atribulaban a media
noche en mi pacifico hogar.
Fui desleal con la mujer virtuosa de mi juventud, desatendí
aquella costilla y se pudrió.
La musa conjurada, primeriza, ya sin tiempo, le fue imposible engendrar inocente carne;
Pero, sí inspirar y
multiplicarse en cientos de eróticas y románticas prosas clandestinas.
Por el amor a Dios, así debía ser para ella… para los dos… para
los cuatro corazones.
Para el amor de Dios, la una, las otras y, yo, lo complacimos en
su capricho sibilino.
Bendito paraíso y maldito
infierno disfruto en mi caótico destino… ¡vivo sin paz!
Versión editada para el grupo de
“Entorno Creativo”.
Loja, 30 de mayo de 2018
TERCERA
PARTE.
PRESENTACIÓN
FINAL DEL PRODUCTO, LUEGO DE ACEPTAR LAS SUGERENCIAS Y DOMINAR EL EGO ARTÍSTICO.
¡VIVO SIN
PAZ!
Génesis me sentenció, desamparé a mis padres, me aferré a mi amada
fértil costilla.
Emprendí un inédito viaje. Dejamos nuestras casas; pisamos
nuestras propias huellas.
Ni la fusión de nuestros cuerpos, ni la nueva costilla engendrada,
me fueron suficientes.
Empecé forzado otro episodio, un predestinado exilio…
Por azares divinos, dos caminos convergieron en el sureste lojano;
Apareció una tierna luna y en aquellos bosques de pinos alguien se
reservaba.
Nos miramos de manera simultánea con mi nueva ninfa hacendosa;
Un diferente amor surgió, eso sí, socialmente vituperado y
escandaloso.
A tan ardiente tentación,
no evité saludar acompañado cuán orgulloso de mi hija, cierto día.
Jamás me permití en la calle ni de soslayo guiñar el ojo
cuando mi mano asía la de mi esposa.
La ninfa fue virgen. Ya desflorada no fecundó inocente carne por
su climaterio precoz;
Pero sí inspirar y multiplicarse en cientos de eróticas y
románticas prosas clandestinas.
Rompían mi ataraxia esas
cópulas furtivas con mi amante, morbosamente las recordaba.
A medianoche, esas perversiones me atribulaban, obtenía insomnio
en mi pacífico hogar.
Fui y soy desleal con la
mujer virtuosa de mi juventud, a quien juré amar y respetar en el altar.
Desatendí aquella jurada costilla y se pudrió todo; me abandonó y la abandoné con
dolor.
Por el amor a Dios, así debía ser para ella… para los dos… para
los cuatro corazones.
Para el amor de Dios, la una, las otras y, yo, lo complacimos en
su sibilino capricho.
¡Bendito y maldito infierno
disfruto en mi caótico destino!
Estoy pagando y deberé ejemplarizar hasta morir el precio de la
traición…
¡Vivo sin paz!
Segunda versión editada para el grupo de “Entorno Creativo”.
Tarea finalizada.
Loja, 6 de junio de 2018
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