Mostrando entradas con la etiqueta POEMA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta POEMA. Mostrar todas las entradas

jueves, 28 de agosto de 2025

AORENDERÁS

 APRENDERÁS


Este poema se presta para sumarle versos,

no solo de los poetas,

sino de cualquier ser humano vivido,

que tenga ternura, que atraviese un duelo

viviendo aún eso idolatrado,

que tenga barrio, barco, bar y barro...

cualquier corazón sufrido, rencoroso

o petrificado en hielo sin Dios ni Diosa.


Mi aporte para quien le llegue:


Aprenderás que el silencio también habla,

y que a veces, esas palabras no dichas

están construyendo terapias

para levantar a quien grita auxilio sin gritar,

para sostener a quien casi se rompió del todo... sin intención.

Aprenderás que no todo lo que brilla es joya,

pero que hay destellos sinceros en esas miradas,

en ese rostro que no te abandona,

en esas manos incondicionales de quien te ama.

Aprenderás que hay abrazos que llegan a ti

sin sentirlos, sino imaginándolos,

de quien se queda en tu mente por amor,

y cuya voz escuchas... cuando todos se van.

Aprenderás que hay presencias que no necesitan cuerpo,

porque viven en los gestos y en la sangre que heredaste,

en los pensamientos que te enseñaron a resistir, a sanar, a restituirte,

cuando este mundo conflictivo quería desviarte y hundirte...


Franz Alberto Merino Dávila


Comparto con admiración la voz narrativa y el legado inspirador del académico, poeta y político Juan Andrés González Alvear, quien interpreta el poema “Aprenderás”, atribuido a William Shakespeare, con una sensibilidad que honra cada verso. Su lectura transforma el texto en experiencia vivida, y puedes escucharla en: https://www.youtube.com/watch?v=_We4S1zq3V4



jueves, 2 de mayo de 2024

EL BOLERO DE LA NOCHE DE RAVEL

 


Ya acostado, escuché un suave tamborileo desde un rincón de mi dormitorio
La luz del plenilunio enfocó el movimiento de una mano femenina tatuada el Jamsa
La segunda mano con guante largo y blanco hacía sonar una castañuela rojiza
Una seductora bailarina española se mostró en su totalidad maquillada como una flapper.

Me sentía como un genio persa consentido soñando con mi ideal de hembra humana
Se acercó bailando muy despacio hasta la ventana, me dio la espalda y la abrió
La brisa de la noche trasmutó su vestido flamenco por un imperturbable tul turquesa árabe.
Su maquillaje se desvaneció y mostró el más bello rostro bronceado que he visto
Su baile se hacía cada vez más cautivador, moviendo sus caderas al ritmo del violín.

La emoción aumentó cuando sus gestos deseaban como agarrar mi alma
Indubitado mi cuerpo se levantó y ante tanto erotismo mi corazón se lo entregó
Empecé a coordinar sus movimientos con los míos que deseaban en vano superarla
Me hizo morder el guante y dando media vuelta maximizó el giro sensual con sus cabellos
Se arrinconó nuevamente y se escondió en la cortina de la ventana de su origen.

La brisa sopló la cortina y la danzante mostró toda su piel canela y tersa;
Su perímetro era perfecto, y con cada meneo me lo mostraba al detalle
Se me acercaba más cada segundo, cada minuto, y empezó a ejecutar el magreo con sutileza
Intenso, más intenso, el roce se daba intensamente; ¡ya no pude más!; ¡ella tampoco!
¡Quise besarla para enamorarme más! ¡Desperté! ¡Viví un sueño deslumbrante! ¡Oh, mi Dios!

AUTOR: Franz Alberto Merino Dávila
En una tarde soleada en Loja, 2 de mayo de 2024, en Ecuador.
Poema en tributo a Maurice Ravel; creador de música clásica: “Le Boléro de Ravel”


viernes, 17 de noviembre de 2023

LA APRENDIZ, EL APRENDIZ.

 



Me lanzaron con pena y caí próxima al basurero fijo del barrio sin hacerme daño;

No acertó la mano de la abuelita llorando desde su ventana, no sé de qué piso.

Tus siete años venían harapientos y desorientados dando puntapiés a las piedrillas;

Recordando los maltratos recibidos de tus viciosos padres antes de tu huida.

Al verme no me golpeaste, me levantaste y me guardaste en tu bolsillo no tan roto.


Ese día encontré otro destino en tu destino reescrito que te esperaba.

Por la noche me usaste como tu almohadita de fantasía, atrás del contenedor.

En la mañana, siempre todo niño quiere jugar como la senil lo hacía conmigo, 

Y rebuscando de la basura sacaste mis accesorios y complementos.

Me pusiste cuatro hilos y de dos paletas de helado colgabas mi cuerpo.


Tenté a tu mente infantil hacerme saltar en la acera, enfrente del tacho.

Cayeron monedas sin pedirlas, la oportunidad nació.

¡Tu hambre se acabó! 

¡Yo me hice tu linda artista de trapo!¡Tu milagro!

Me hiciste tu aprendiz de títere y tú mi aprendiz de titiritero.

Juntos recorrimos muchas calles, haciendo reír y llorar.

La gente nos veía y dejaba sus propinas, 

En el pasto, con ese aire libre del parque verde.

Nos aplaudían atentos, ensimismados en sus amores y penas.


Tú me enseñaste, a hablar sin hablar, a cantar sin cantar, 

A sentir tu sentir, a bailar sin ser bailarina; ¡tú eras mi milagro!

Yo te enseñé a crear, a imaginar mejores sueños conmigo;

A jugar y a vivir lindas historias que viven en el mundo de los niños.

Éramos la aprendiz de títere y el aprendiz de titiritero;

Dos almas unidas por hilos invisibles de amor 

Marcados con la santísima cruz de las paletas.


Te alejaste de tu infancia velozmente, creciste y me dejaste sola y triste, 

Sin saber qué hacer ni qué decir por tanto tiempo… ¡me soltaste tu mano!

Te fuiste con tu nueva amiga blanca con capucha y canasta para el dinero,

Comprada ya en mágico almacén y hasta nombre raro le pusiste: caperuza roja.

Seguiste tu camino de artista narrando tu mismo cuento por varios años; el nuestro.


Yo sentía que mi corazón de trapo se rompía, 

Que mis brazos ya gastados más se enredaban,

Que mi sonrisa se borraba, que mis ojos se desprendían.

Quise cortarme con mis propios hilos, pero no podía.

Quise gritarle al mundo mi dolor, pero no podía.

Quise olvidarme de ti, mi bello milagro, mi titiritero, pero no podía; 

Seguía amando y esperando al único hombre que me tocó por designio.

Me quedé olvidada en la caja de tu primera consola de juegos.


La aprendiz de títere se convirtió en una títere más y rebelde en el exilio ingrato.

Ya sin voluntad ni esperanza, solo una sombra y despojos de la gran artista que fue.

El aprendiz de titiritero se convirtió en un títere oprimido y explotado más;

Movido por el titiritero mayor de la codicia y la avaricia del sistema;

Ya sin arte ni pasión, 

Ni siquiera era un mínimo eco del relato de lo que fue, 

¡Se fue!

Tampoco los milagros duran para siempre…


Y así finalizó la historia de la necesidad y la oportunidad;

Terminó la fábula trágica de la ayuda y la ingratitud.

A la aprendiz de títere y al aprendiz de titiritero;

El milagro a cada quien se les acabó. 

El telón a él se le cerró; todo se le apagó; Dios le soltó su mano.

Dos almas ahora separadas hasta de los hilos invisibles de Dios.


La última títere que quedó, caperuza roja; en cambio,

Cansada de ser mal manipulada por el finado titiritero perturbado;

Le pidió en silencio ayuda al Dios del mismo “niño grande”.

La escuchó: tomó vida después, cuerpo, y movimientos sin hilos.

A cambio de que empezara cantando en sus shows, 

Ahora con su propia voz: ¡Aleluya!, de Leonard Cohen.


Se irguió hasta el metro setenta

Dentro de ese traje largo rojizo, muy elegante y festivo de noche. 

No perdió y mantuvo la blancura en su piel;

La nueva figura de muñeca y pretendiente a gran artista.

Envalentonada como una diva cantante realizada, 

Sube a los mejores escenarios de teatros y grandes plataformas.

Abstraída en sus momentos propios de fama y de gloria,

Recorre feliz las calles signando autógrafos a sus fans mundiales;

Con su nuevo seudónimo: 

¡Lorena!

¡La Dama de Rojo!


Franz Alberto Merino Dávila

Escritor y poeta

Ecuador

2023

PROYECTO:

Proyecto literario teatral y musical: La aprendiz, el aprendiz. Franz Alberto Merino Dávila

https://drive.google.com/file/d/1GVfMREtzCnQr9gKjB9oRYpIjCnSgBDzI/view?usp=sharing


martes, 25 de enero de 2022

¡LOS EXPLORADORES! (cuento latinoamericano)

COPIE Y PEGUE EN SU NAVEGADOR O CLIC: https://www.academia.edu/40115022/_LOS_EXPLORADORES_cuento_latinoamericano