Disfrutando del momento con una gran sonrisa. Se nota que estábamos pasando un buen rato los tres en aquella foto de cuando teníamos 24 años. Hasta mi camisa azul es un bello recuerdo.
martes, 27 de mayo de 2025
Veinticuatro años, Franz Merino.
Disfrutando del momento con una gran sonrisa. Se nota que estábamos pasando un buen rato los tres en aquella foto de cuando teníamos 24 años. Hasta mi camisa azul es un bello recuerdo.
martes, 20 de mayo de 2025
EL APLAUSO DE LA LLUVIA
EL APLAUSO DE LA LLUVIA
Retirémonos, mi vieja computadora,
mi confidente, mi amiga.
En lo que termine la vida,
haz que sea una obra maestra nuestra construcción,
sin tipos, sin tinta, sin presión alguna, sin imprenta.
Aprendiz del verso y la prosa,
del ensayo y la novela de amor y protesta,
avanza en tu viaje sin escuchar,
sin lisonjas ni sombras opuestas; te desvían.
Escúchale solo a tu interior divino, es el correcto.
Disfruta de tu seguridad, que no tiene sexo,
de tus principios, que no tienen género;
torea a la valentía y a la cobardía,
que no distinguen entre hombres y mujeres.
Y cuando se apaguen las luces,
cuando el telón cierre tu boca,
cuando el conserje se lleve las llaves de tu historia,
¿qué quedará si nadie vino al teatro a admirarte?
No el inmenso vacío, ni tu propia decepción,
sino la ausencia del eco de tu obra por no ser genuina.
Subí a la terraza para reflexionar más,
y la lluvia me aplaudía, eso sentí.
Estamos escribiendo nuestras líneas vitales y sociales,
y tú, computadora mía, tan fiel en silencio.
Era la voz de los dioses agradeciendo sin truenos,
era la danza del universo palmeando mi piel con su amor,
mojándome y aprendiendo de la noche con respeto.
Ahora entiendo más lo sagrado:
el poeta tiene otro tipo de palmadas más auténticas.
Malditos aquellos
a quienes el mal les inspire y reciban aplausos,
como el político que engaña y vende falsa esperanza,
porque el arte no es para el mal ni para el fraude civil.
Suplico a la dividida humanidad:
no mates a la poesía,
no mates al poeta,
no destruyas la paleta de colores ni el pentagrama,
no mates al arte y sus memorias.
Sin expresión artística, el alma abandona tu existencia,
no mates al creador,
te matas;
¡nos extinguiremos sin ya amarnos, los unos con los otros!
Autor: Franz Alberto Merino Dávila
Poeta y escritor guayaquileño
#franzmerino @franzmerino
Ecuador – Sudamérica
2025
https://cuidadoresanonimos.blogspot.com/
sábado, 17 de mayo de 2025
ALTERNÉ LOS PORTARRETRATOS
ALTERNÉ LOS PORTARRETRATOS
Y alterné los portarretratos... en ese rincón.
El cuadro de mi madre a mi diestra, siempre será a mi derecha;
si hubiera centro, el de mi hija y mi primer nieto,
a la izquierda, abrazando al abuelo, el primogénito,
y entre mi hija y mi madre, mi segundo querido nieto, apenas visto, solo en foto.
Ese orden ven mis ojos, ven esas cuatro fotos, tan dulces como el mango de temporada,
aunque en mi vida, todo el año extraño...
Si mi mano hilara esos cuatro retratos de derecha a izquierda,
no sería de un solo movimiento generacional, como el bordado del recuerdo.
No me los comería de un solo bocado,
sino despacio, saboreando los años de amor, juegos y complicidad;
el tiempo que me ha dado felicidad sin fin...
¡Sólo degusto poesía!
En mi despertar, inspiración en el día,
y cuando acaba la noche, en su textura y sus hilos de crochet bondadosos.
Mis lágrimas jamás quebrarían la magia de los tiempos gramaticales,
ni de su exclusivo color, que está intacto.
Aun perdiendo, he sido un ganador en los dados de mi destino...
¡Volver a empezar, ya no lo quiero!
Nunca será mi deseo: "La otra oportunidad no entró en el juego de mis dioses".
¡Así me moldeaste con tu oleaje, mar Divino!
Fueron tus manos creativas las que me dieron sangre.
Ahora grito, contemplando la pantalla cineasta de mi vida:¡Gracias!
Franz Alberto Merino DÁvila
Escritor y poeta guayaquileño
#franzmerino
Dedicado a mi madre Ethel DÁvila Mora, quien amaba el arte del bordado, y a mi hija-madre Daniela Merino, quien da vida y movimiento a tan bellas madres en su mes. Dos generaciones unidas por el amor, la creatividad y la belleza de sus manos. Franz Merino DÁvila
lunes, 5 de mayo de 2025
EL DOLOR ES PARTE DE LA DANZA
EL DOLOR ES PARTE DE LA DANZA
Y la sangre le hería dentro de su piel, de sus piernas estéticas de bailarina: mal presagio.
Desenrollándose, como su final venía, cubriendo todo su ser el desaliento del último lugar.
El arte empujó con la fuerza en su mente, sumada a la del alma, y, sin palabras, le dijo: "El dolor es parte de la danza, no desmayes tu cuerpo, destinada bailarina, el accidente no te mató."
La pasión le entregó dos muletas por sus piernas para ser coreografiadas por el arte de otro creador de sueños, como sastre a la medida.
Ahora se suman dos corcheas a la divina geometría de sus movimientos.
Es un fuerte impacto desde el inicio del pentagrama hasta el fin del silencio.
No solo es resiliente y catártica, es mucho más, es la mismísima Terpsícore.
Su danza refleja en nuestros ojos dos líneas que inspiran, como sonrisas de un gran hermoso dolor.
Cuando escuche nuestros aplausos y, de pie, ella se levantará y recobrará su vida; nosotros también.
Franz Alberto Merino DÁvila
Dedicado a quien me inspiró: Sophie Hauenherm (@sophiehauenherm), vista en un documental del canal alemán DW. Extiendo esta dedicatoria a otras bailarinas que encontré navegando en la web, como Laila White, Pollyanna Hope… Y a ti, y a ti, que no te encontré en las redes.