Dejó
para el aire libre su sangre de esperanza por un futuro mejor; reconfortante
roja historia entregó a su militancia frontal; irreverente orgullo de pecho y
frente para sus seguidores tapados.
Al magnánimo liderazgo ni la muerte lo oscurece…
Jamás conocerán serena libertad aquel títere y titiritero del smoking negro y cuello blanco (aún sueltos); ni la horca ni la cremación les perdonarán sus malvadas razones ni su eterna condena por la masacre.
Memorias vergonzosas de nuestra humanidad egoísta y metalizada.
Una luchadora y gran vida nutrió y nutrirá al mártir eviterno: JAIME HURTADO GONZÁLEZ…
Q.D.D.G.
Franz Alberto Merino Dávila
#franzmerino
PD.
Un 17 de febrero del 1999 fue asesinado en Quito, Ecuador.
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